
La pandemia actual del coronavirus COVID-19 es un riesgo biológico que se debe considerar en el programa de seguridad y salud ocupacional de las empresas que tienen que seguir operando en medio de la emergencia. ¿Qué papel tiene entonces el médico ocupacional frente al COVID-19?
Cada empleador debe garantizar a sus colaboradores las condiciones mínimas para evitar y prevenir el contagio de COVID-19 durante sus actividades para aquellos centros de trabajo que, por las particularidades de su actividad, deben seguir funcionando o incluso para el retorno a los centros que se encontraban en cuarentena.
¿Cuándo se requiere la presencia de un médico ocupacional?
De acuerdo con los Lineamientos para la vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19; es importante la incorporación de profesionales de la salud en los centros de trabajo, ya que estos son los que cumplen la función de gestionar o realizar la vigilancia de la salud de los trabajadores.
En el Anexo 1 de este mismo documento técnico, establece seis tipos de centros de trabajo en atención a la cantidad de colaboradores que este tenga, y la obligatoriedad de tener o no un médico ocupacional. En el caso de los centros de trabajo tipo 1, 2, 3 y 4 (entre 5 y 100 trabajadores), no es obligatorio contar un médico ocupacional.
En cambio, en los centros de trabajo tipo 5 y 6 que cuentan con entre 101 y 500 trabajadores, deben contar con un médico ocupacional que realice la vigilancia de la salud de los trabajadores. El médico ocupacional para el centro de trabajo tipo 5 debe contar con diplomado universitario en salud ocupacional, y en el caso de los centros tipo 6 debe ser un médico especialista en medicina ocupacional o medicina del trabajo, Magíster o egresado de maestría en salud ocupacional, medicina ocupacional o seguridad y salud en el trabajo.
¿Cuáles son las responsabilidades del médico ocupacional?
El profesional de la salud de cado centro de trabajo deberá gestionar y ejecutar para todos los trabajadores los siguientes pasos:
- Identificar los riesgos de exposición al COVID-19 de cada puesto de trabajo.
- Aplicar a cada trabajador, al regreso o reincorporación, la ficha de sintomatología COVID-19 que debe ser respondida en su totalidad.
- Encargarse del control de la temperatura (toma y registro) de los colaboradores cuando ingresen al centro de trabajo.
- Aplicar las pruebas serológicas, antígenas o moleculares para el COVID-19 según las normas del Ministerio de Salud (Minsa) a todos los trabajadores que se reincorporan a puestos de trabajo con muy alto, alto y mediano riesgo de exposición al virus.
Los médicos ocupacionales deben también comunicar a la autoridad de salud de su jurisdicción para el seguimiento de casos correspondientes. El trabajo de estos profesionales de la salud es esencial para la prevención del contagio de COVID-19 y evitar así la propagación de este de virus.