
La hipoacusia inducida por ruido es una pérdida de la capacidad auditiva asociada a la exposición de dosis de ruido sobre límites máximos permisibles. En el marco legal peruano, dicho límite son los 85 dB como dosis de ruido para 8 horas de trabajo, sin embargo, este umbral puede disminuir hasta 80 dB en la literatura científica.
La OMS da cifras importantes para este problema de salud pública y médico laboral, indicando que 360 millones de personas en el mundo tienen pérdida auditiva discapacitante, en diferentes grupos etarios y por causas laborales y no laborales.
En minería, la salud y seguridad es vital preocupación y viene trabajando en esos campos desde hace tiempo. La normatividad ya tiene varios años de desarrollo, habiéndose realizado exámenes médicos con mayor frecuencia y anterioridad a otros sectores industriales, proveyendo de data valiosa para este sector productivo. Los exámenes médicos para los trabajadores mineros permiten un análisis retrospectivo y obtener buena data que hoy ayudan a prevenir y mejorar la salud.
Al entender la hipoacusia inducida por ruido como una enfermedad con características propias como el ser bilateral, simétrica, de característica neurosensorial, que afecta con mayores frecuencias e inicialmente a manera de escotoma las frecuencias de 4000 Hz y 6000 Hz, con una recuperación en la frecuencia de 8000 Hz, esto nos da un dato importante.
Por la modalidad en que el ruido afecta la audición, en primera instancia el trabajador expuesto no sentirá mayor compromiso de su audición, pues las primeras frecuencias en afectarse son aquellas que normalmente no usa para comunicarse, como son las frecuencias de 4000 Hz o 6000 Hz. Después de algunos años de exposición, se empieza a afectar las frecuencias que el trabajador usa para comunicarse, por lo que el daño es silente, es decir, el trabajador no se dará cuenta hasta que tenga algún grado de menoscabo en su audición; peor aún, le dará atención cuando la pérdida auditiva afecte su vida cotidiana y la pérdida de su audición sea importante.
Fuente: Seguridad Minera