
Se define «trabajo a turnos como el trabajo que es desarrollado por distintos grupos sucesivos, cumpliendo cada uno de ellos una jornada laboral, de manera que se abarca un total de entre 16 y 24 horas de trabajo diarias. El trabajo a turnos exige mantener al organismo activo en momentos en que necesita descanso, y a la inversa. Además, los turnos colocan al trabajador y la trabajadora fuera de las pautas de la vida familiar y social. Todo ello provoca un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el tiempo biológico y el tiempo social. En estudios realizados sobre el tema, se ha visto que las personas que trabajan a turnos demuestran una menor satisfacción con el horario y con el trabajo que las personas que prestan sus servicios en jornada laboral diurna.
Aunque se sabe que el trabajo a turnos y nocturnos es negativo para la salud, este sistema de trabajo se está extendiendo a nuevos sectores productivos, no por motivos sociales ni por necesidades tecnológicas, sino fundamentalmente por conseguir un mayor beneficio y una amortización rápida de las inversiones. Los intereses económicos prevalecen, una vez más, sobre el bienestar de las personas.
Las consecuencias del trabajo a turnos sobre la salud y el bienestar:
- Trastornos gastrointestinales.
- Pérdida del apetito.
- Alteraciones en el sueño.
- Trastornos nerviosos.
- Mayor gravedad de los accidentes.
- Insatisfacción personal en el trabajo.
- Empobrecimiento de las relaciones sociales y familiares.
- Pérdida de amistades.
- Dificultad para disfrutar del ocio.
- Aumenta el número de accidentes de trabajo.
Sobre la actividad laboral:
- Aumento del número de errores.
- Reducción del rendimiento.
- Disminución de la capacidad de control.
- Absentismo.
«Medidas preventivas que se pueden adoptar ante el trabajo a turnos:
- Reducción de la jornada laboral.
- Participación de los trabajadores en la organización de los turnos.
- Rotaciones rápidas y preferiblemente noche-tarde-mañana.
- Aumentar las pausas y tiempo de descansos.
- Reducir la carga de trabajo nocturno.
- Adaptar las condiciones de trabajo.
- Mejorar los servicios de prevención.
- Retrasar el inicio del turno de mañana.
- Vacaciones suplementarias para el personal a turnos.
- Establecimiento de un límite de tiempo para el trabajo a turnos (ejemplo 15 años como máximo).
- Establecer limitaciones de edad para acceder al trabajo a turnos (desaconsejándolo a los menores de 20 años y mayores de 45).
- No trabajar nunca de noche en solitario.
- Los trabajadores deberían someterse a un reconocimiento médico cada 6 meses.
Trabajar a turnos supone una serie de riesgos para su salud física, mental y su bienestar. Las empresas deben garantizar unas medidas de prevención de riesgos laborales que controlen estos riesgos y regulen unos horarios adecuados para que estas afecciones sean lo mínimas posibles, así como realizar reconocimientos médicos con más frecuencia a sus trabajadores.