
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una guía sobre el uso de mascarillas por parte de los trabajadores sanitarios para hacer frente a la variante Ómicron, cuya viralidad ha hecho que la tasa de contagio alcance niveles récord en todo el mundo.
La OMS precisa que estas pautas provisionales reemplazan las recomendaciones proporcionadas en el Anexo sobre Prevención y control de infecciones durante la atención médica cuando se sospecha o confirma COVID-19, publicado en octubre de 2021.
Recomendaciones de la OMS
1. Los trabajadores de la salud deben usar un respirador (FFP2, FFP3, N95 aprobado por NIOSH, o un respirador certificado equivalente o de nivel superior) o una mascarilla médica junto con otro equipo de protección personal (PPE) -bata, guantes y protección para los ojos- antes de ingresar a una habitación donde haya un paciente con COVID-19 sospechado o confirmado.
Los respiradores deben usarse en entornos de atención donde se sabe que la ventilación es deficiente o no se puede evaluar, o el sistema de ventilación no se mantiene adecuadamente en función de los valores y preferencias de los trabajadores de la salud y de su percepción de lo que ofrece la mayor protección posible para prevenir la infección por SARS-CoV-2.
2. Los trabajadores sanitarios que realizan procedimientos generadores de aerosoles (AGP) y los trabajadores sanitarios de servicio siempre deben usar un respirador junto con otro EPP en entornos donde hay AGP regularmente en pacientes con COVID sospechado o confirmado, como unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados semi-intensivos o departamentos de emergencia.
3. Siempre debe asegurarse el ajuste apropiado de la mascarilla (para los respiradores mediante la prueba de ajuste inicial y la verificación del sello y para las mascarillas médicas mediante métodos para reducir las fugas de aire alrededor de la mascarilla), así como el cumplimiento del uso apropiado de EPP y otras precauciones.
Fuente: OMS